En este fin de año, Rio de Janeiro superó un récord pasado de cantidad de turistas en celebración del Año Nuevo. 1,7 millones de turistas estuvieron presentes para recibir el Año Nuevo en la playa de Copacabana. Según datos oficiales, las cifras finales de este año fueron de 2,9 millones de personas. Algo nunca antes visto.

El evento llamado “Reveillon-2020” juntó un 21,4% más que en el 2019, cuando se reportaron 1,4 millones de turistas, según informó la agencia Riotur de la alcaldía en un comunicado.
Parece mucho y la distribución se basa en que un 80% de turismo fue interno, de procedencia de estados como Sao Paulo y Goiás y el 20% restante fueron visitantes extranjeros, principalmente de origen de Argentina, Chile y Estados Unidos.

La inversión no fue mínima pues simplemente en fuegos artificiales, se invirtieron alrededor de 16,9 toneladas de fuegos artificiales, las cuales duraron alrededor de 14 minutos. La fiesta no solo se basó en eso pues varios artistas aprovecharon la oportunidad para ambientar el lugar y tocar música alegre para recibir el Año Nuevo.
Según los reportes, Río también alcanzó un “100% de ocupación hotelera la noche de fin de año por lo que encontrar hospedaje era imposible.
Si se preguntaban sobre la inversión monetaria, fue bastante pues se invirtieron alrededor de 10 millones de reales (2,5 millones de dólares), de origen en su mayoría de empresas privadas, indicó días atrás el gobernador del estado de Río, Wilson Witzel.

Alrededor de 2.000 policías fueron movilizados para brindar seguridad durante las celebraciones y más de 120 recolectores de basura fueron reportados para la clasificación selectiva de los desechos que quedan en la playa. Según reportes públicos del año pasado, se recogieron 385 toneladas de basura de la arena.
Impresionante, ¿no viajeros?